Como recomendación, sobretodo en primavera, verano y otoño en los que hay más luz diurna propongo juntar en un mismo día la visita de Gante y Brujas si no se disponen de muchos días en Bélgica. Gante esta de camino a Brujas y se puede programar una excursión de estas características. Lo ideal sería visitar primero Brujas que es lo más alejado, durante la mañana, y a la vuelta de regreso parar en Gante. Aún así recomiendo invertir por lo menos un día entero en cada ciudad si hay tiempo.
BRUJAS (Brugge)
Brujas se encuentra dentro de la parte de Flandes, es decir, la parte Flamenca. Se puede llegar desde Bruselas a través del tren que parte desde Bruselas- Central y parar en Station Brugge (unos 28 € el trayecto).
Para una visita de Brujas es recomendable hacer un agradable paseo por esta ciudad de cuento por los siguientes lugares. Cualquier ciudad flamenca que se precia tiene su propia Plaza Mayor, es decir la plaza del mercado, llamado en flamenco Grote Markt. En esta misma plaza nos encontraremos con el Belfort, es decir el campanario. Si queremos apreciar las vistas de toda la plaza dominada por el Belfort, aconsejaría subir a la misma.
La Grote Markt, compuesta por edificios medievales,se considera el centro de la ciudad y siempre tiene mucha actividad, como los carruajes tirados por caballos para turistas, las terrazas de los restaurantes, la bicicletas y los mercadillos.
Cuando llega la noche, la plaza renace con una cuidada iluminación que permite destacar los distintos edificios y monumentos que componen la plaza.
Cerca de Grote Markt encontramos otra hermosa plaza, Plaza Burg. En ella podemos encontrar las fachadas de los principales edificios que la componen. La primera por importancia es la del Ayuntamiento, Stadhuis, de estilo gótico, continuamos por la Basílica de la Santa Sangre (formada por una doble capilla de dos pisos, la primera de estilo románico y la segunda de estilo neogótico) y finalmente el Brugse Vrije, es decir el Franconato de Brujas donde se situaban los antiguos tribunales de Justicia.
En el Stadhuis cabe destacar la Sala Gótica, con sus murales y su bóveda policromada y en el Franconato una enorme chimenea de madera, mármol y alabastro. Para salir de la Plaza, nada mejor que cruzar bajo el arco del Callejón del Asno Ciego y toparse con el Djiver, canal principal de la ciudad.
Rozenhoedkaai es algo así como "Muelle del Rosario", éste es el lugar más fotografiado de la ciudad. Antes de llegar aquí desde la Plaza Burg habremos visto el Mercado del Pescado (porticado de piedra) y habremos atravesado la coqueta Plaza de los Curtidores.
Siguiendo el curso del canal encontraremos el importante museo Groeningemuseum, donde se encuentra una de las mejores muestras de arte de los Primitivos Flamencos (Jan van Eyck, Hugo van der Goes, Gerard David...).
La Onze-Lieve Vrouwekerk ( Iglesia de Nuestra Señora) es una sobria iglesia del s.XIII que alberga una estatua de la "Virgen con el Niño", de Miguel Ángel.
Por un pequeño camino, rodeándola, llegaremos al idílico Puente de San Bonificacio, conocido como el Puente de los Amantes. Desde el mismo puente puedes entretenerte buscando la ventana gótica más pequeña de Europa. Pasado el puente accedemos al tranquilo parque de Hof Arents. Por cierto, el otro edificio religioso notable en la ciudad es la Catedral de San Salvador.
La zona del Beguinaje de Brujas es uno de los lugares donde más calma se respira y uno de los más bellos de la ciudad. El Minnewater, Lago del Amor, conecta con el canal que da entrada al Beguinaje, uno de los 13 protegidos en Flandes por el Patrimonio de la Humanidad. Aquí se congregaban mujeres religiosas (beguinas) siglos atrás, viviendo de forma autónoma y ayudando a los más necesitados. Hoy en día vive gente corriente y/o grupos de monjas de otras órdenes.
Con propósito semejante se fundaron las casas de caridad (godshuizen) que aún pueden verse en la calle Nieuwe Gentweg.
El Hospital de San Juan (Sint-Janshospital) es uno de los más antiguos hospitales medievales que se mantienen en pie. El complejo, de principios del s.XII alberga el Museo Memling (con instrumentos médicos y obras de arte del s.XV) y una pequeña farmacia restaurada que estuvo en funcionamiento hasta 1971.
De Halve Maan es la última fábrica de cerveza en Brujas. Se realizan visitas guiadas. En la visita enseñan el museo y parte de la fábrica, y acaba con una degustación.
En el apartado de dónde comer, yo he hecho casi todas las opciones. Comer en restaurante, el Aquarel, en el Quick (hamburguesería de origen francés) del Grote Markt, y de patatas frites en una tiendecita en la calle Dijver cerca del Rozenhoedkaai. Del Aquarel (Simon Stevinplein 2) cabe decir que sirven comida belga, y el precio es el acorde a un restaurante de calidad en una ciudad como Brujas. Existen muchos restaurantes en la plaza de Grote Markt, pero aparte de la calidad del producto se paga el extra de la localización del restaurante. Sobre todo en la bebida.
No dudéis en mirar las cartas y comparar precios (no os dejéis llevar por lo maîtres, son expertos comerciales muy persuasivos).
Si en cambio el precio no es problema, daros un homenaje de mejillones.
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